Añadimos un chorrito de aceite en una cazuela amplia y dejamos que se vaya calentando a fuego medio. Mientras se calienta el aceite, vamos a cortar un par de dientes de ajo en láminas, lo añadimos a la cazuela y dejamos que se vayan dorando a fuego medio. Mientras se van dorando los ajos, cortamos una cebolla en trozos, lo cortaremos a grosso modo ya que luego vamos a triturar la salsa. Añadimos la cebolla a la cazuela y cocinamos. Ahora cortamos un pimiento verde en trozos y lo añadimos a la cazuela, le ponemos sal al gusto y dejamos que se vayan pochando las verduras a fuego medio.
Aquí tengo 2 kilos de tomates que vamos a cortar en trozos, y a medida que vamos cortando los tomates los dejamos en un recipiente. Los tomates cuanto más maduros estén mucho mejor ya que conseguiremos un salsa con más sabor. Cuando las verduras ya están pochadas añadimos los tomates troceados, le ponemos una pizca de sal, tapamos la cazuela y cocinamos a fuego medio durante una hora y media o dos horas. De vez en cuando removeremos.
Pasado ese tiempo, procedemos a triturarlo y una vez triturado lo colamos para deshacernos de las pepitas y de las pieles.
Probamos la salsa y rectificamos de sal si fuese necesario. Y si vemos que la salsa tiene un punto ácido le añadiremos media cucharada de azúcar para quitar esa acidez. Mezclamos y cocinamos la salsa unos 10 minutos más a fuego medio.