Empezar por limpiar y pulir la pieza de conejo todo lo posible. Quitarle la grasa exterior, los riñones, la cabeza, el cuello y el rabito. Abrirlo por la mitar. Sacarle las paletillas con cuidado, abridlas; a continuación las patas traseras. Separar las costillas del lomo; sacar el lomo del hueso central. Cortarle las "faldas" con una tijera. Trocear las costillas, cortando cada tres o cuatro palitos. Deshuesar las piernas; abrir la carne para rebozar; hacer lo mismo con el lomo. Abrir la paletilla siguiéndo el hueso, pero dejando éste. Cuando tengais todo pulido, proceder a sazonar la carne con sal.
Poner en el vaso batidor dos huevos, dos dientes de ajo unas ramitas de perejil y sal, triturar con la turmix. Pasar el conejo por la mezcla (bien impregnado) y a continuación por pan rallado. Poner, a fuego medio, una sartén con aceite; esperar a que se caliente e ir friendo los trocitos de conejo. Hay que controlar el fuego para que el rebozado no se os queme y darle tiempo a que se haga por dentro, así que no os distraigais y bajar el fuego lo que sea necesario. Precisamente el punto a este plato se le da con la fritura. Id sacando los trozos de carne a un plato con papel absorbente y reservar al calor.
Para la tempura Cortar las hortalizas a rodajas o palitos al gusto. Preparar la mezcla para tempura según el fabricante; pero tener en cuenta lo siguiente: Utilizar agua mineral muy fria y trabajar la mezcla en un bol, encima de otro con agua y hielo, de esa manera durante todo el proceso mantendreis la temperatura. Primero poner el agua fria e ir añadiendo la harina poco a poco hasta conseguir el espesor deseado, no debeis mezclarla mucho; ya vereis que se hacen algunos grumos propio de la tempura, que luego en la sartén se convierten en delicias crujientes.
Al meter las hortalizas dentro de la tempura ésta debe hacer una capa cubriente que se pegue a la hortaliza, si está demasiado líquida no os quedará bien. Poner una sartén, amplia, con aceite a fuego fuerte; esperar a que esté bien caliente. Ir friendo las hortalizas a pequeñas cantidades, cuidando de que no se os peguen unas a otras. Cuando veais que cogen color las vais retirando a un plato con papel absorbente para que escurran el exceso de aceite. Entre tanda y tanda, vereis que se queda algo de masa de tempura flotando en el aceite; es conveniente sacarla con una espumadera para que no se queme y os estropee el aceite. Para esta fritura uso el aceite de girasol.