Esta receta la he sacado del programa de cocina de Annabel Langbein. Ella usa solomillos pero que quieres que te diga... a 30 € el kilo... pues no. Asi que he usado un corte barato que se llama espaldilla o "el solomillo del pobre". El problema es que tiene un nervio central, pero no el tipo de nervio que hace la carne dura y difícil de cortar. De hecho la carne es super tierna y fácil de cortar. Nunca la había comido y me ha sorprendido bastante, para bien.
Se ponen los funghi porcini secos en un bol con el vino para que se rehidraten. Se filetean finos las setas portobellos
Se atan los "solomillos" para que mantengan su forma redonda.
Se salpimentan y se les pone encima a cada uno 1 cucharada de mantequilla. Recordar que la carne tiene que estar a temperatura ambiente, o sea fuera de la nevera 1 hora antes, bien seca para que no se cueza en la sartén. Lo que queremos es sellar la carne.
Se pone la sartén al fuego y cuando está muy caliente se pone los solomillos, 4/5 minutos por cada lado.
Se retira a una fuente de horno porque luego se terminan de hacer en el horno.
Precalienta el horno a 200º. Cuando esté a temperatura mete los solomillos y los dejas como 5-7 minutos si no son muy gruesos. Si no, deja como 10-13 minutos, al gusto
Mientras, en la sartén donde hemos sellado la carne, echamos un diente de ajo triturado. Dejamos que se dore y un poco y añadimos las setas portobello.
Una vez que han perdido toda su agua, se echa los funghi porcini junto con el vino en el que se han rehidratado, se deja que se evapore un poco y se añade el cado de carne. Se salpimenta. Si usas una pastilla de caldo, prueba primero que tal está de sal.
Se lleva a ebullición y se deja un rato. Se añade la maicena disuleta en agua y se dá vueltas hasta que se note que la salsa ha espesado. Retiramos.
Ya tendremos los solomillos fuera del horno y dejamos reposar la carne durante 5 minutos para que todos sus jugos se distribuyan bien. Pasados esos 5 minutos bañar la carne con la salsa. Yo lo serví con un gratén de patatas.