No soy un amante del pescado de río, pero reconozco que el perca rinde muy bien y sólo tiene el 1% de grasa por 100 gr. de pescado. Se presta muy bien en temporadas cómo la primavera y el verano que vendrá.
En un bol, poner 3 cucharadas de aceite, el zumo de medio limón (tres partes de aceite por una de limón) la hierbas y un poco de guindilla molida. Mezclar.
Practicar, con un cuchillo, unos cortes en el filete, cómo de medio centímetro.
Cubrir el filete con el aceite condimentado y dejar reposar.
En una cazuela de barro, poner 2 cucharadas de aceite, el diente de ajo picado y un poco de guindilla.
Cuando el ajo esté dorado, añadir los tomates cherry cortados por la mitad y una cucharada de aceitunas negras. Cocinar durante un minuto y con un tenedor, machacar los tomates para que suelten el jugo. Incorporar el filete de perca y un poco de vino blanco. Salar.
Cocinar durante 4 minutos en ambos lados y servir con albahaca fresco.