Hacemos el fermento colocando la levadura, 3 cucharas de harina y 8 cdas de agua tibia y una pizca de azúcar.
Con un tenedor batimos un poquito, espolvoreamos con la restante cucharada de harina y dejamos leudar durante 10 minutos.
Una vez leudado agregamos el resto del agua, la harina restante y formamos una masa suave que no se pegue en los dedos.
Dejamos descansar tapada en un lugar templado durante 30 minutos.
En un molde de 30 x 40 cm. bien enaceitado estiramos la mitad de la masa y la colocamos en el molde.
Ubicamos el jamón y el queso sobre la superficie y cubrimos con la otra parte de la masa.
Distribuimos la cebolla previamente cortada, espolvoreamos con condimento para pizza y sal, agregamos un chorrito de aceite sobre la cebolla y dejamos leudar 30 minutos.
Llevamos a un horno suave durante 35 minutos. Cuando están los bordes bien dorados le agregamos la muzzarela.
Volvemos al horno durante unos minutos para derretirla. Retiramos, cortamos y llevamos a la mesa porque la cerveza bien fría está esperando.