En una cazuela baja y ancha echamos un chorro de aceite de oliva y ponemos a calentar. Cuando esté caliente salpimentamos el pollo y lo freímos. Que quede bien dorado. Cuando esté listo lo retiramos. Mientras, picamos la cebolla y el ajo. No hace falta picarlos muy pequeño porque luego lo vamos a batir. Colocamos en la cazuela donde hemos hecho el pollo, bajamos un poco el fuego para que se haga a fuego medio. Añadimos el perejil picado. Revolvemos de vez en cuando y dejamos que se haga hasta que veamos la cebolla bien hecha. Retiramos la cazuela del fuego, añadimos una cucharada de pimentón, revolvemos bien. Y volvemos a colocar en el fuego.
Ponemos, de nuevo, el pollo en la cazuela, con el refrito que tenemos preparado. Añadimos la cerveza y la misma cantidad de cerveza de caldo de pollo. Tapamos y dejamos que se haga a fuego medio-bajo aproximadamente una hora. Cuando el pollo esté bien hecho lo volvemos a sacar de la cazuela. Los demás ingredientes los batimos bien y, una vez batidos, los colocamos en la cazuela, volviendo a poner encima el pollo.
Los serviremos bien calientes. También los podemos hacer con antelación y calentarlos cuando vayamos a comer. La pasamos por el pasapuré a un bol, mezclamos con un poco de aceite de oliva virgen extra y en bolas pequeñas o dándolas forma con la manga pastelera las metemos en el horno a 100º, para que no se enfríe el puré, hasta el momento de servirlo. Si vemos que se quieren dorar mucho, apagamos el horno y las dejamos dentro.
Comentarios de los miembros:
echar en el la salsa de pollo unas almendras picadas
ME PARECE UNA RECETA FACIL, Y BUENISIMA........