Maravillosa receta de Cristina, la autora de Espía en la cocina. Este plato fue un flechazo... su aspecto, su sabor, su textura... amor del bueno. Me recuerda un poco al guiso de judías pintas con patatas que hice con olla rápida, en el sentido de hacer un puré con el sofrito e incorporarlo a la legumbre con caldo o agua.
La noche anterior se ponen las judías blancas en remojo. Compra unas buenas judías porque las vamos a cocinar a fuego lento, sin olla expres, por lo que hay que asegurarse que quedan tiernas.
Yo he usado mi olla de Le Creusset (que estoy encantada con ella). Se pone el aceite a fuego medio. Se añade la cebolla, el puerro, la zanahoria, el pimiento verde y los ajos, todo troceado. Se rehoga durante 15 minutos, dando vueltas de vez en cuando.
Cuando las verduras estén tiernas se pasan al vaso batidor junto con 150 ml de agua. Se tritura hasta conseguir una crema fina:
Se vuelca esta crema a la misma olla, se añaden las judías blancas bien escurridas y lavadas y el resto del agua, el 1,5 litro restante (yo usé la parte verde del puerro para hacer el caldito que necesitaba el guiso).
Se sube el fuego. Una vez empiece a hervir se baja el fuego y se dejan cocer las judías durante 1 hora y media. Ir controlando que no le falte agua.
Pasada la hora y media, se comprueba que las judías estén tiernas y se salpimenta. Se añaden los trozos de bacalao. Hacer movimiento de vaivén con la olla para integrar todo bien y evitar remover mucho las judías para que no se deshagan.
Se apaga el fuego, con el calor residual se terminará de hacer el bacalao. Se deja reposar el guiso durante 10 minutos, con la tapa puesta.