En una cazuela, pones abundante agua muy caliente , agregas una pizca de sal , un chorro de aceite y las placas de lasaña que precises . Deja bañando en ellas las placas precocidas el tiempo que indique el fabricante . En esta ocasión hemos probado éstas precocidas porque son más grandes y, especialmente porque para mi gusto, dejan una mejor textura, evitándote además el trabajo de cocer cazuelas y cazuelas de pasta.
Separa y extiéndelas con cuidadosobre un paño limpio sin dejar que se monten unas sobre otras porque luego se pegarán y romperán.
Filetea los ajos y pica la cebolla . Dora todo ello en una sartén con un poco de aceite. Pica los tomates maduros, después de pelar, e incorpóralos a rehogar a fuego medio acompañado de una cucharita de albahaca, sal y un poquito de azúcar. Reserva esta deliciosa salsa de tomate.
En otra sartén echas un poco de aceite y rehogas a fuego medio la carne picada, debidamente salpimentada con un par de cayenas bien picadas. Cuando esté bien rehogada, incorporas la salsa de tomate y mezclas bien, dando un breve hervor conjunto.
Después prepara la bechamel poniendo en una sartén un poco de aceite. Una vez caliente, añades la harina -un par de cucharadas -, dale unas vueltas con una cuchara de madera y vete añadiendo poco a poco la leche fría, hasta el punto que te quede una bechamel ligera, sin dejar de dar vueltas para que no se formen grumos. Incorpora poca sal y algo de nuez moscada. Cuando se ha incorporado toda la leche deja dar un hervor de un par de minutos, sin parar de mover , a fuego mediano.
Después prepara la bechamel poniendo en una sartén un poco de aceite. Una vez caliente, añades la harina -un par de cucharadas -, dale unas vueltas con una cuchara de madera y vete añadiendo poco a poco la leche fría, hasta el punto que te quede una bechamel ligera, sin dejar de dar vueltas para que no se formen grumos. Incorpora poca sal y algo de nuez moscada. Cuando se ha incorporado toda la leche deja dar un hervor de un par de minutos, sin parar de mover , a fuego mediano.
Baña una fuente de horno rectangular con una primera capa de bechamel , que cubrirás totalmente con una de pasta y con otra de la carne picada en tomate. Repites , es decir otra segunda capa de bechamel, pasta, carne y bechamel. Cubre el conjunto perfectamente con una última capa de masa a la que añadirás abundante bechamel para finalmente esparcir por toda la superficie queso rayado. Deja hacer en tu horno 15 minutos a 180º y luego gratina a temperatura fuerte (250º) durante 5 0 10 minutos, hasta que veas bien gratinada la superficie.