En una sartén, a fuego medio, se doran la cebolla y los dientes de ajo, picados muy finos.
Se agrega la carne y se dora removiéndola y pisándola con el tenedor constantemente, para que no queden trozos grandes. Se sazona de sal y pimienta.
Se añaden los tomates, el tomate triturado y las hierbas; se revuelve bien, y se agrega el agua y el vino. Se deja cocer a fuego lento, sin tapar, revolviendo ocasionalmente durante aproximadamente 1 y 1/2 horas.
Si la salsa se espesa mucho, podemos ir agregando agua caliente. Miramos el punto de sabor y retiramos la hoja de laurel.
En un envase refractario o molde, untamos el fondo con mantequilla.
Para la primera capa mezclamos un poco de carne con bechamel y lo extendemos encima de la mantequilla.
Ponemos una capa de pasta, encima una capa de salsa y trocitos de mozzarella.
Repetimos el procedimiento, hasta tener como mínimo tres capas.
La última capa la sellamos con láminas de pasta, cubrimos con una buena capa de bechamel y queso parmesano rallado.
Luego la metemos al horno, durante unos 20 minutos.