Partimos las patas en dos y las ponemos a cocer en la olla con agua y sal, una hora.
Picamos las cebollas y las sofreímos, añadimos los pimientos que tendremos remojados y los tomates picados, dejamos hacer y si es necesario podemos añadir un poco de caldo de las patas.
Pasamos la salsa por el pasador y por un tamiz y reservamos.
Sacamos las patas y les quitamos los huesos, las troceamos muy menuditas y añadimos 8 cucharadas de la salsa, mezclamos bien y ponemos a enfriar en la nevera en una bandeja para que tenga un grosor de dos centímetros.
Cortamos en cuadrados, albardamos con harina, huevo y servimos con la salsa por encima (se puede añadir guindilla a la salsa)