Ponemos las judías en remojo en agua fría toda una noche.
Escurrimos las judías remojadas y ponemos a cocer en agua fría; cuando ropa a hervir las escurrimos y volvemos a poner en agua fría, y volvemos a poner a cocer hasta que rompa el hervor, volvemos a escurrir.
Ponemos a hervir las judías, el apio, el puerro, la zanahoria, el ajo, la sal y la pimienta y cocemos durante unas dos horas. Las escurrimos y salteamos con aceite de oliva y una escalonia picada.
Mientras, habremos hecho el aceite de pimentón: freímos el ajo y la guindilla y los infusionamos con el pimentón dulce, dejando que reposen durante un par de horas. Colamos el aceite.
Abrimos las navajas a la plancha en el momento de servir y retiramos de la concha. Mezclamos las judías salteadas con las navajas y aliñamos con el aceite de pimentón.