Mientras todavía están vivas, tanto las navajas como los longueirons, habrá que dejarlos en agua fría con un buen pellizco de sal durante una media hora por lo menos. Beberán y soltarán las arenas. Esto es muy importante si no queremos estropear el plato.
Pasado este tiempo, en una sartén o plancha amplia, ponemos una cucharada de aceite de oliva y cuando esté caliente, colocamos las navajas encima para que se vayan abriendo. A medida que abran, las retiramos para una fuente. Les quitamos las conchas y reservamos las viandas.
En una cazuela resiste al horno,ponemos a dorar los ajos picados, la cebolla y el pimiento.Añadimos el arroz y el pimentón al sofrito y damos unas vueltas para integrar bien todos los sabores.
Cubrimos con el caldo de pescado o marisco y añadimos el azafrán en polvo.Metemos al horno precalentado a 180º durante unos 15-18 minutos. Casi al final, colocamos las navajas sobre el arroz y la salsita que habrán soltado mientras esperaban se la vertemos por encima.
Dejamos reposar unos 5 minutos con el horno apagado y la puerta entreabierta. Espolvoreamos con perejil picado y servimos.
Comentarios de los miembros:
Excelente, lo he comido mucas veces en Portugal