Pelar y trocear las cebollas, el calabacin y la berenjena en dados. Reservar la cebolla por un lado y lo demás en otro.
Limpiar bien los pimientos de pepitas y trocear la carne en dados.
Sofreir a fuego moderado la cebolla en una cazuela con el aceite un par de minutos. Añadir los pimientos y seguir cocinando unos 5 minutos más.
Añadir el calabacín y la berenjena un par de minutos sin dejar que se queme la cebolla y añadir entonces el tomate.
Dejar cocinar unos 15 minutos más, hasta que se haga el tomate y reduzca su jugo. Añadir el azúcar, la pimienta al gusto y la sal, dar un hervor y apartar del fuego.
Preparación de los huevos:
Poner agua en una olla, introducir los huevos. Añadir un poco de sal y vinagre y llevar a ebullición. Una vez hierva dejar 8 minutos.
Retirar del fuego, escurrir el agua, refrescar los huevos con agua fría, pelarlos y reservar.
Preparación de la bechamel:
Poner en una sartén el aceite, calentar y añadir los champiñones laminados. Cuando estén blanditos, añadir la harina y dar unas vueltas para que se mezcle bien.
Añadir la leche tibia y 40 gramos del queso rallado sin dejar de mover, la sal y la nuez moscada. Seguir moviendo suave hasta que espese un poco.
Montaje del pastel:
Forrar un molde de plumcake, de los rectangulares y altos, con papel film, poner en la base 3 rebanadas de pan de molde, la mitad del pisto, 2 de los huevos en rodajas, otra capa de pan, capa de pisto, huevos y acabamos con otra de pan.
Tapar bien con el papel film, poner encima del pastel un peso para que se compacte y meterlo así en la nevera unas 2 horas.
Precalentar el horno a 200º.
Sacar el pastel de la nevera, desmoldar en una fuente honda de horno, verter por encima la bechamel de champiñones y esparcir por encima el resto de los quesos.
Gratinar en eñ horno a 200º unos 6 minutos. Servir caliente.