Comenzamos picando en trozos bien pequeños la cebolla y el pimiento y los freimos en aceite de oliva.
Cuando la cebolla empieza a transparentarse, añadimos los trozos de cordero, salpimentamos y los doramos en la misma sartén. Para mejorar el guiso, añadimos una dosis generosa de ajopere (*), y tras cinco minutos, sacamos el cordero y reservamos. La carne de cordero puede ser falda, pueden ser chuletas, o pueden ser trozos de la pierna o del pescuezo a vuestra elección. En este caso usamos restos de unas chuletas que habíamos comido hacía unos días, y unos trozos de pierna de cordero, que tenía congelados.
A continuación, pelamos las patatas y las cortamos "chascando" en trozos irregulares, y las damos una vuelta en el mismo aceite donde tenemos ya pochada la cebolla y el pimiento. Una vez comienzan a dorarse, añadimos una cucharada de pimentón dulce, removemos bien, y añadimos corriendo el caldo, antes de que el pimentón se nos "arrebate".
Como las patatas tardan unos 15-20 minutos en hacerse y no queremos que el cordero se nos pase y reseque, lo hemos retirado de la cazuela, pero cuando las patatas lleven 10 minutos, volvemos a añadirlo al guiso y vamos probando. El plato estará terminado cuando las patatas estén en su punto.
Comentarios de los miembros:
Justo la receta que andaba buscando. Falta decir cuánto caldo hacer, probaré para que cubra todo que siempre se puede reducir.
Muy buena opcion para la comida del domingo
Hoy lo hare