Esta pizza es de base gruesa, tipo pan. A mi me gusta tanto la base fina y crujiente como la más gruesa.
Es una pizza diferente a la tradicional ya que no lleva nada de tomate. La pasta de jengibre y ajo marca toda la diferencia. Si no te gusta el sabor fuerte del ajo puedes meter los dientes de ajo en agua hirviendo durante unos 3 minutos para escaldarlos y que pierdan un poco de fuerza, o asarlos.
Como yo uso quesos light no me quedan nunca esas pizzas con hilillos de queso fundente al cortarla. Se queda una costra que no es muy estilo pizza.
Para la masa de pizza (yo la hago en la panificadora):
Ingredientes para la pasta de jengibre y ajo:
Ingredientes del relleno:
Preparación
Masa:
En la panificadora se pone el agua templada y aceite, y luego la harina, sal, azúcar y levadura. Función 6, amasado y levado.
Preparación de la pasta de jengibre y ajo:
Mezclar el jengibre con el ajo hasta obtener una pasta. Yo lo metí todo en el robot de cocina y añadí un par de cucharadas de agua para ayudar a formar la pasta.
Para el relleno:
Freir el pollo, salpimentado durante 5 minutos en una sartén con un poco de aceite a fuego suave, sin que llegue a quedar dorado. Reservar.
En la misma sartén con un poco más de aceite, saltear 3-4 minutos las setas con un poco de sal. Reservar.
La masa la tendremos ya estirada sobre papel de horno. Cubrimos la masa con la pasta de jengibre y ajo y un chorritos de aceite:
Repartir el pollo y espolvorear con orégano (se me olvidó):
Las setas:
La rúcula:
Y el queso:
El horno lo tendremos precalentando a 250º. En la base del horno dejar calentándose el molde de pizza, el que está agujereado.
Cuando alcance la temperatura necesaria, sacamos el molde caliente del horno (con guantes de cocina, por favorrrr) y arrastramos la pizza, que habremos montado sobre papel de cocina, sobre el molde de pizza.
Lo dejamos en la base del horno para que se tueste bien la base durante 10 minutos. Pasado este tiempo subimos la pizza cerca del grill para terminar de hacerla. Pero sólo unos minutos, que no se queme.
Está francamente rica pero creo que sería buena idea poner la rúcula una vez que la pizza está fuera del horno, recién sacada. De este modo puedes saborear realmente su sabor.