La receta que os muestro hoy, es una receta tradicional inglesa. Resultó un plato muy facilito de preparar y con un sabor intenso y concentrado. Fácil, pues va preparado todo "en crudo" e intenso por la incorporación a la receta de tomillo, romero y laurel. Además al prepararse en cazuela de barro, su sabor mejora considerablemente.
El pollo lo corté en 6 trozos mas o menos iguales de tamaño. Con el ajo, el perejil y la sal, preparé una picada con la que adobé el pollo y lo dejé reposar una media hora.
En el fondo de una cazuela de barro, coloqué un círculo de papel vegetal para evitar que se me pegasen las patatas al fondo.(experiencias anteriores me "enseñaron" este truco).
Sobre el papel vegetal, coloqué un fondo de patatas cortadas en rodajas finas que cubriesen toda la base de la cazuela. Les puse sal, un poquito de tomillo seco y un poco de romero fresco.
Encima puse la mitad de las verduras. La cebolla picada fina y las zanahorias y puerros en rodajas. Sobre éstas, coloqué los trozos de pollo bien juntitos unos con otros.Las hojas de laurel las camuflé entre los trocitos de pollo. El bacon en taquitos y aunque la receta original pedía cerveza negra, yo le puse un buen chorretón de cerveza rubia gallega, que es la que tengo siempre en casa. Mi toque "galaico" no puede faltar en ninguna receta aunque su procedencia sea "brittish".
Volví a cubrir con el resto de las verduritas y un nuevo toque de tomillo y romero, además de una pizca de pimienta negra.
Coloqué el resto de las patatas por encima solapando ligeramente las rodajas. Con la mantequilla derretida, bañé la superficie y le puse una pizca de sal. Cubrí con una tapadera.
Por último, cocí el estofado en el horno precalentado a 150ºC durante unas 2 horas aproximadamente. La última media hora, destapé la cazuela para que las patatas se dorasen.
Se puede servir de forma tradicional y rústica, en la misma cazuela, O se puede emplatar para servirlo de una forma más actual,la decisión es vuestra