Cortamos en tiras de 2 cm los filetes finos de pollo y dejamos a macerar con el resto de ingredientes durante 24 hora en la nevera.
Al otro día ensartamos formando ondas. Esta forma es ideal por así queda más fina y retiene mejor la salsa que le ponemos, también queda más bonita. La otra opción sería cubos de 2 x 2 cm, más fácil.
Para la salsa en aceite de girasol doramos ligeramente el ajo y la cebolla. Mientras con la batidora unimos los cacahuetes con la leche de coco que incorporamos. Agregamos la canela, la cayena, el azúcar, algo de sal y seguramente agua por que espesará demasiado. Cocer unos 10 minutos.
Volver a batir, probar de sal, azúcar y picante. Ahora agregamos el zumo de lima (preferible) o limón, mezclamos de nuevo. Las brochetas sobre la plancha caliente y untada con aceite hasta dorar por ambos lados, es bastante rápido. Y evidentemente acompañamos con arroz.