En una sartén, echamos un trocito de mantequilla o margarina, (como una cucharada), y lo ponemos a fuego medio.
Cuando se derrita la mantequilla, añadimos una cucharada de harina, y doramos la misma durante un par de minutos.
Añadimos entonces un vaso de los de agua de vino tinto (debería ser vino borgoña, pero nos vale un ribera normalito), un bueno chorro de kétchup, un poco de bovril, un chorro de salsa perrins, y un chorro de whisky, que flameáremos.
Removeremos para que no aparezcan brumos, hasta que adquiera una consistencia como de bechamel. Añadiremos entones un poco de pimienta y dos vasos de un caldo de carne.
Dejamos reducir hasta que nuevamente adquiera la consistencia como de bechamel líquida. Rectificamos de sal, y reservamos caliente.
En otra sartén con una cucharada de aceite, marcamos los solomillos de cerdo por sus cuatro lados (previamente salpimentados con un poco de perejil y orégano).
Los colocamos en una fuente de horno con una cucharada de aceite en el fondo, y lo horneamos (con el horno precalentado al máximo) a fuego fuerte durante cinco o seis minutos.
Sacamos el solomillo, cortamos en rodajas de un centímetro de grosor, y las echamos en la salsa de borgoña que tenemos caliente.
Pasado dos minutos, servimos acompañado de unas patatas.
Comentarios de los miembros:
Que es bovril, vivo en México y no se que es esto.
Gracias por su respuesta.
Muy buena receta