Pesamos el harina y tamizamos junto con la levadura. Las uvas estas son blancas, pero se llaman, fresas, o rosa, y son las uvas mas ricas que hay, la piel es suave y sin pepitas, lastima que duran la cosecha unos 15 días, se desprenden muy bien, quedando el rabillo en el racimo.
Quitamos el hueso a las cerezas, y las partimos en dos trozos, las dejamos 4 minutos cocer a fuego suave, en cuanto el azúcar de disuelva, añadimos el Kirsch y le prendemos fuego, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Batimos la mantequilla con el azúcar, hasta que este muy cremosa, le vamos añadiendo los huevos, asta que no absorba uno, no añadimos el otro, así hasta agotar los huevos. Le añadimos la harina con la levadura tamizada, y mezclamos todo, para que no queden grumos.
Con una cuchara, echamos un poco de masa en el cono y unas frutillas, tapamos con mas masa, y así hasta rellenar el como las ¾ partes, encima ponemos media cereza.
Llevamos al horno precalentado, a 170º C y en unos 20 minutos o menos se nos cuecen, pinchamos antes de sacarles, si sale la agua o brocheta limpia, es que están cocidos. Los dejamos enfriar, sobre una a rejilla.
El almíbar, que nos ha quedado, de las cerezas al Kirsch, pinchamos un poco los conos, y con una cucharadita les echamos por encina el jugo.
El Candy Melts, lo metemos unos segundo en el micro, lo sacamos cada 10 segundos removemos, y vemos a meter hasta que se deshagan , esta cobertura es de chocolate con azúcar.
Cubrimos los conos, con el Candy Melts, y pegamos el azúcar en colores de granulado gordo, dejamos hasta que se enfrié el chocolate. Una combinación, muy rica, la fruta fresca y el Candy Melts.
Unos bizcochos que admiten, las frutas frescas que mas te gusten Aquí podéis ver, como quedan por dentro. Duran tiempo, (si os podéis resistir) para un desayuno o una merienda son ideales.