Si sois adictos a los bollos seguro que a muchos os vuelven locos las cañas de crema, y aunque no hay que abusar de este tipo de dulces, hay que reconocer que de vez en cuando es una delicia.
Además vais a ver lo fácil y rápido que se preparan, a partir de ahora dejaréis de comprarlos para hacerlos vosotros mismos, ya os digo que merecen la pena.
En este caso sólo vamos a emplear las dos yemas para hacer la crema.
Reservaremos las claras para pintar el hojaldre.
Ponemos en el vaso todos los ingredientes de la crema (salvo las claras de huevo) y programamos 7 minutos a 90ºC a velocidad 4.
Mezclamos todo bien durante 5 segundos a velocidad 9 para evitar cualquier posible grumo.
CLÁSICA:
Meclamos en medio vaso de leche fría la maizena.
En este caso sólo vamos a emplear las dos yemas para hacer la crema. Reservaremos las claras para pintar el hojaldre.
En un bol ponemos las yemas de huevos y el azúcar y mezclamos bien hasta conseguir que espume. Lo mejor es ayudarnos de unas varillas eléctricas.
Ponemos el resto de la leche en un cazo al fuego y en cuanto empiece a hervir quitamos del fuego y le añamidos los huevos batidos con el azúcar.
Volvemos al fuego y añadimos el vaso de leche con maizena. En este punto es muy importante no parar de remover mientras lo tenemos a fuego medio, hasta que consigamos que la crema espese.
Sabremos que está perfecta cuando la crema sea homogénea y sin ningún grumo.
Vertemos la crema pastelera en un bol o plato y tapamos con un papel film. Lo mejor es que el film toque la crema para evitar que haga costra.
Dejamos templar y después lo llevamos al frigorífico para que enfríe por completo.
Cuando tengamos la crema pastelera prácticamente fría extendemos la lámina de hojaldre y con un rodillo la estiramos un poco sobre su propio papel.
Ahora con un cuchillo bien afilado o un cortapizzas hacemos rectángulos. Yo lo he partido en seis trozos, pero podéis hacerlos de otro tamaño.
Ahora ponemos en el centro de cada masa tres cucharadas de crema. Y con la clara que tenemos reservada pincelamos un borde del hojaldre.
Doblamos por la mitad y presionamos con los dedos para que se queden bien pegados los bordes con ayuda de la clara.
Ahora con un cuchillo hacemos unos cortes sin llegar a la zona de crema.
Por último pincelamos con el resto de la clara todo el hojaldre y cubrimos con la almendra fileteada.
Llevamos al horno durante 20-25 minutos a 200ºC o cuando veamos que el hojaldre está dorado.Ahora sólo queda dejar que se enfríen y por último espolvorear azúcar glas.