Masa: Mezclar brevemente las harinas con el cacao en polvo. Colocar todos los ingredientes menos la mantequilla, primero los líquidos y luego los secos en la amasadora. Amasar hasta que se mezcle todo a primera velocidad durante 2 minutos.
Incorporar la mantequilla y continuar amasando a mayor velocidad hasta que se forme una masa suave y elástica, con mediano desarrollo del gluten). Una vez lista la masa, incorporar a baja velocidad las pepitas de chocolate, sin mezclar demasiado, que se incorporen nada más, no queremos que se disuelvan y derritan en la masa.
Colocar en un envase engrasado, tapar, y dejar reposar durante 1 hora aprox. Trabajar sobre una mesa ligeramente enharinada. Dividir en 12 porciones, bolear cada una, tapar y dejar reposar 15 minutos aprox.
Bolear nuevamente y colocar en los moldes, tapar y dejar reposar aprox. 40 minutos o hasta que haya duplicado su tamaño. Si no desea colocarlos en moldes simplemente colóquelos en una bandeja antiadherente o cubierta con papel sulfurizado o siliconado, con cierta separación entre sí. Pulverice con un poquito de agua para que no se reseque la superficie de la masa.
Llevar a horno precalentado a 200 C durante 12 a 13 minutos. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla. Cuando estén totalmente fríos, cortar y rellenar con la crema de leche condensada
Crema de leche condensada: Con la batidora eléctrica, batir la mantequilla, y agregar poco a poco la leche condensada, cuando se vea bien integrada y empiece a formar picos, incorporar la nata batida y mezclar a baja velocidad. Colocarla en una manga pastelera para rellenar mejor los pancitos.
Comentarios de los miembros:
La crema de mantequilla y leche condensada aparece como parte de una tarta fondant de una receta de diario de navarra de 1997.