Receta de los tradicionales huesos de santo acompañados de una deliciosa crema pastelera y crema de café y decorados con delicias de chocolate con leche y chocolate blanco.
Hacemos un almibar con el agua y azúcar dentro de un cazo. Dejamos que se evapore un poco el agua de la mezcla y listo. No hace falta que sea muy espeso.
Añadimos las almendras picadas a la mezcla y amasamos hasta que la almendra esté completamente integrada.
Ahora pasamos a elaborar los cilindros de los huesos de santo, para ello utilizaremos un objeto cilíndrico para enrollarlos (puede ser un boli, una aguja gorda, una pajita dura...).
Ponemos una bolita de masa en la mesa espolvoreada con azúcar glass (como si fuese harina para que no se pegue la masa) y estiramos hasta conseguir el grueso de masa que deseemos. Luego cortamos un cuadradito del tamaño que más nos guste y lo enrollamos en nuestro cilindro, retiramos con cuidados y dejamos secar.
La masa es muy pegajosa y se seca rápido. Es importante que una vez que estiráis un poquito de masa la enrolléis cuanto antes ya que sino se secará y los cilindros se agrietarán al realizarlos.
Una vez enrollados todos los cilindros les retiráis el exceso de azúcar glass que tengan con un pince mojado en agua. Ahora procedemos a realizar la crema pastelera (ver cómo se hace la crema pastelera aquí).
Dividimos la crema en dos partes iguales y a una de ellas le añadimos 3 cucharadas de café de café soluble y lo mezclamos bien. Ahora rellenamos nuestros cilindros con ayuda de una manga pastelera.
Para decorar yo me he decidido por hacerlo con chocolate con leche y chocolate blanco teñido de rosa para realizar hilitos de chocolate por encima de los huesos. ¿A que quedan superchulos?.
Pues que se os haga la boca chocolate lo más rápido posible porque aún me queda preparar más postres para esta noche. Un besazo y que tengáis un feliz y terrorífico día.