Separamos las claras de las yemas. Batimos las claras a punto de nieve con la cucharada de zumo de limón . Batimos las yemas con el azúcar. Mezclamos las claras y las yemas con suaves movimientos envolventes. Agregamos la harina tamizada, las ralladuras de limón y naranja y la canela, movemos con cuidado de arriba a abajo y mezclamos bien. Engrasamos el molde "de culo alto" con mantequilla y lo espolvoreamos de harina. Introducimos el bizcocho a 200º en el horno precalentado unos 20 minutos aprox. Desmoldamos enseguida y dejamos enfríar sobre una rejilla.
Ponemos la leche a hervir a fuego suave con la ramita de canela y las pieles de limón y naranja. Dejamos que hierva todo junto 10 minutos y colamos la leche retirando las pieles de los cítricos y la rama de canela. Añadimos el arroz y el azúcar y dejamos cocer todo junto 40 minutos a fuego suave. Pasado este tiempo añadimos el coco rallado y la leche condensada y dejamos reducir un poco. Tiene que quedarnos una preparación espesa pero sueltecita.
Derretimos el chocolate en el microondas 2 minutos aprox a máxima potencia. Lo ponemos en una manga pastelera. En papel de plástico o papel de horno, ponemos los palitos separados entre si. Con la manga pastelera dejamos caer un pegotito inicial encima del palo y dibujamos una espiral de un solo trazo. Echamos unos granitos de arroz inflado chocolateado por encima, introducimos en la nevera y dejamos enfríar.
Cuando terminamos de hacer el arroz con leche lo dejamos templar unos minutos pero aún caliente lo ponemos en el hueco del bizcocho hasta igualar la superficie. Dejamos enfríar a temperatura ambiente, cubrimos con papel de aluminio para que no se seque en exceso y lo introducimos en la nevera. Servimos fría espolvoreada de canela molida y pinchando las piruletas justo en el momento de servir.