Ponemos en un bol o cuenco grande el azúcar y las yemas de huevo (guardamos las claras para otro uso). Batimos bien hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
Ponemos al fuego la leche la vaina de vainilla y si quieres la cáscara de limón. Coge 5 cucharadas de leche y disuelve la maicena en un cuenco a parte. Dejamos a fuego medio hasta que hierva y entonces añade la maicena disuelta en la leche.
Baja el fuego y remueve bien con cuidado de que no se formen grumos. La maicena se irá cociendo y si no remueves la crema se formarán pegotes de harina. Sigue así hasta que la crema esté casi hirviendo
Quitar la vainilla y la cáscara de limón. Añade el batido de azúcar y yemas. Remueve muy bien con las varillas y deja que espese a fuego lento. No dejes de remover bien la crema y vigila el fondo del cazo no sea que se te pegue. Pasado un rato la crema estará bien densa Retira del fuego.
Si quieres una crema pastelera más cremosa y suave añade la mantequilla (con la crema aún caliente) y remueve bien hasta que se incorpore bien y quede una crema homogénea. Deja enfriar y lista para usar.
Para las tartaletas, cogeremos una masa refrigerada, y cortaremos a la medida de las tarteras, las pincharemos con un tenedor y las meteremos al horno, unos minutos para que se hagan un poco.
A continuación , habremos dejado reposar en la nevera un rato la crema, y ya cuando este fría, llenaremos las tartaletas y si queréis poner un poco de azúcar por encima , llevarlas al horno para que la crema quede un poco cocida, solo serán 3 0 4 minutos, después tendremos los higos lavados y secados en un papel de cocina, cortados a rodajas y dispuestos alrededor de la tartaleta, espero que os guste