Se mezcla la carne con el huevo, un poco de sal y pimienta y un diente de ajo muy picado. Añadimos perejil, pan rallado y los piñones. Mezclamos todo bien y formamos bolitas, yo no las hice muy grandes, para que fueran más o menos del tamaño de las patatas y cupieran en la boca de un bocado. Pasamos las bolitas por harina y la ponemos a freir en una sartén con aceite, que las cubra hasta la mitad.
Picamos la cebolla y tres dientes de ajo y los ponemos a pochar en el aceite de haber frito las albóndigas. Ponemos el champiñón laminado, salteamos y echamos un poco de tomate frito. Dejamos cocinar unos minutos.
Mientras tanto vamos friendo las patatas, en este caso congeladas prefritas, hasta que tengan un color dorado. También podríamos hacerlas con un sacabocados utilizando patatas frescas.
Montamos las brochetas alternando albóndigas y patatas, las disponemos en un plato y ponemos por encima la salsita, ponemos la que sobre en una salsera para quien quiera servirse más.