Hoy os traigo una receta, ya que en esta semana fué el día internacional de las croquetas.
Lo importante de que salgan buenas, es hacer una roux que consiste en derretir la mantequilla con la harina, y ligarla bien para utilizarla luego en salsas, como en bechamel, que es lo que utilizaremos para hacer las croquetas. Estás croquetas quedan muy jugosas, lo fundamental es ligar bien la bechamel y que quede jugosas por dentro. Que no sea masa.
Ponemos al fuego en una cacerola, la leche y la nata. Y cuándo comience a hervir introducimos el hueso de jamón. Deberá cocer como 20 minutos.
En una sartén, añadimos la cucharada de mantequilla, el aceite de oliva, y cuando esté caliente agregamos la cebolla picada.
Debemos pocharla sin que de dore, ya que tiene que quedar transparente.
A continuación, agregamos los trozos de jamón ibérico, y sofreímos, tenemos que conseguir sacar la grasa del jugo.
Ahora introducimos la harina a la sartén, y la sofreímos. Tiene que quedar una masa amarillenta.
Teniendo la leche cociendo en el fuego, con un cazo vamos añadiendo la leche a la masa de la sartén, poco a poco. Es importante que la leche esté caliente para que no queden grumos en la bechamel.
Debemos mover constantemente, para que se vaya haciendo la bechamel. Dependerá de como queréis que quede, más fina o espesa.
Tiene que quedar fina y jugosa, que al morder es como si se derrita.
Una vez añadida toda la leche, volcamos la masa a una fuente y tapamos con papel film. Dejaremos enfriar como 4 horas. Y luego las amasaremos.
Ahora batimos los huevos, echamos en otro plato pan rallado. Y vamos haciendo las croquetas, dándole formas.
Pasamos primero por huevo, y después por pan rallado. Freímos en la sartén con abundante aceite de oliva. Y las iremos sacando, poniendo un papel de celulosa, para que suelten el aceite y no queden grasientas.
Gracias! :)