Se deja durante 12 horas en la nevera la almendra fileteada con el agua de mar y el agua corriente.Se pone a remojo la hoja de gelatina en agua fria.Con una batidora se trituran ligeramente las almendras junto con el agua.
A continuación, se pasan por el chino hasta obtener la leche de almendras. Se pone a calentar la hoja de gelatina remojada con una cucharada de leche de almendras sin dejarla hervir y, una vez disuelta, se mezcla con el resto de la leche de almendras y se guarda en la nevera.
Se corta el tomate en cuartos y se pasa por la licuadora. Se sazona el zumo de tomate con el orégano, el aceite de oliva y la sal.Después, se coloca el zumo sazonado en el congelador, removiéndolo cada media hora hasta obtener la textura del granizado.