En una cacerola con mantequilla se fríe la cebolla picada con el arroz y un poco de queso rallado, por cada libra de arroz se usan dos onzas de mantequilla.
Cuando empieza dorarse se añade el caldo, que puede ser de carne o de gallina y se cocina como el arroz blanco. Se prepara un relleno de carne de cerdo y salchichas en pedacitos, fritas con cebolla, tomate y vino seco.
En un molde untado de manteca, se pone una capa de arroz apretada, otra de picadillo, y se repite la operación hasta obtener las capas deseadas que se cubren por encima con queso rallado. Se mete al horno hasta que dore.