Para el relleno cocemos las espinacas congeladas. Las instrucciones de mi paquete ponía que cociéramos los tacos en agua hirviendo 8 minutos desde que recupere el hervor. Escurrimos bien, dejé escurrir un rato en el colador.Unimos con el queso en taquitos, sal, pimienta molida y la nuez moscada. Mezclamos.
La masa la extendemos sobre la placa pensando cual es la parte que vamos a doblar para calcular el sitio en la placa. Dejando un borde de unos 2 cm rellenamos la mitad de la masa, nos quedó un relleno abundante como veis en la foto. También metemos unas rosquitas para los niños.
Pintamos el borde de la parte rellena con agua para que sellen bien las masas. Cerramos, apretamos con los dedos. Luego puedes terminar de cerrar como gustes: hoy con pellizquitos, otras veces con el trenzado típico de cocarroi mallorquín, presiona con los dientes de un tenedor, también puedes perfilar cortando con el cortapastas y te quedará perfecto también.
Hacemos arriba un agujerito que servirá de chimenea, para que no reviente y pintamos con aceite de oliva.Al horno, no tan fuerte como la pizza. No a tope pero bien caliente.Puedes justo al salir espolvorear con algo de parmesano rallado que se fundirá y dará un bonito efecto, hoy no lo hemos hecho.