Preparamos un molde de unos 20 x20cm, enmatequillado y cubierto de harina.
En un bowl mezclamos parte de la harina, sal y el azúcar. Fundimos la mantequilla y agregamos la leche.
Dejamos que la mezcla entibie y posteriormente añadimos la levadura . Disolvemos.
Incorporamos un poco de harina hasta conseguir una masa fluida. Cubrimos con un paño de cocina y dejamos que doble su volumen, unos 30 minutos.
Pasado el tiempo, desgasificamos la masa y en el mismo bowl añadimos el huevo y la mezcla de harina y azúcar. Amasamos hasta que queden todos los ingredientes perfectamente integrados.
Dejamos levar nuevamente.
Ya simplemente nos queda formar bolitas de masa del mismo tamaño 40 o 60 g, disponerlas con algo de separación entre ellas en el molde que teníamos preparado,
Pintamos la superficie con la mantequilla derretida y dejamos que vuelva a levar unos 20 minutos, mientras el horno se va calentando.
Vertemos toda la cantidad de mantequilla que nos sobre por encima, y horneamos unos 25 minutos a 175º.