Estos panecillos no los he horneado con pesto fresco porque quería usar los restos de un pesto de bote. La masa la he amasado y levado en la panificadora y luego he formado unos nudos. La masa era perfecta de manejar, como plastilina, y el resultado han sido estos panecillos crujientes por fuera y tiernecitos por dentro. El pesto, aunque no fuera fresco, les ha dado un punto maravilloso. Recién horneado están que te mueres.
En la cubeta de la panificadora se ponen por este orden: agua, aceite, harina levadura, albahaca, ajo en polvo y sal.
Función 6, amasado y levado.
Cuando termine la función se divide la masa en 10 porciones. Cada porción se estira en un rulito de 25 cm.
Con cada rulito se hace un nudo.
Con una brocha de cocina se pincela cada nudo con salsa pesto.
Se meten en el horno precalentado a 175º durante 20 minutos. A mitad de horneado se gira la bandeja para que los panecillos se horneen por igual, los que estaban al fondo del horno se coloquen en el frontal del horno.