Esta receta puede variar dependiendo del tamaño del cake, yo he utilizado uno de 26 centímetros si el tuyo es más grande tendrás que añadir un poco más de cada ingrediente y si es más pequeño podrás hacer más capas. Ponemos a precalentar el horno a una temperatura de 200º. Pelamos las patatas y con ayuda de una mandolina, o con un cuchillo las cortaremos en rodajas finas como se muestra en la foto superior, le ponemos un poco de pimienta y reservamos. Los champiñones los limpiaremos y los cortaremos en rodajas, también los puedes comprar laminados.
Ahora cogemos nuestro molde de cake y le pondremos un poco de aceite, con ayuda de nuestros dedos untaremos el aceite por el fondo, seguidamente colocaremos las lonchas de jamón cubriendo el molde desde el fondo a los lados. Una vez tengamos todo el molde cubierto con el jamón pondremos una capa de patatas, después otra de champiñones y por ultimo otra de queso, estos tres pasos los repetiremos hasta llenar nuestro cake. La última capa la pondremos de patata para darle consistencia y cubriremos con jamón.
Ya tenemos el molde listo solo nos falta taparlo con papel de aluminio, cerrando bien por todos los lados, ahora lo meteremos en el horno y lo dejaremos 45 minutos.
Pasado este tiempo quitamos el papel de aluminio y lo dejamos hasta que se pierda el líquido y se dore “será entre 3 y 6 minutos”, cuando veas el líquido se pierde y el jamón se ha puesto un poco dorado ya lo puedes sacar del horno y lo dejamos reposar unos 10 minutos para poder desmoldar. Pasados los diez minutos le daremos la vuelta sobre una bandeja como si fuese una tortilla. Listo para comer. Os habéis fijado que no le he puesto nada de sal, pero es que con el jamón y el queso se sazona lo suficiente la patata y los champiñones.