Precalentamos el horno a 150 grados. Comenzaremos con las berenjenas, espolvoreando con sal y pimienta, y luego las untamos un poco con aceite de oliva por ambos lados sin ser demasiado generoso, para esta actividad, podemos ayudarnos de una brocha de silicona. Luego, ponemos cada rebanada, por separado en la bandeja, y llevamos al horno unos minutos (15 aprox.) o hasta que veamos que las berenjenas están cocidas pero firmes, ojo, las berenjenas no deben quedar demasiado cocidas ya que estarán muy blandas para hacer capas, y será en general difícil de manejar el pastel que lograremos al final.
Mientras se cuecen las berenjenas, nos encargaremos de la salsa de tomate, que es la típica salsa de tomate italiana básica, pero que igual describiré como la hago yo en casa. Colocamos una olla, un poco de aceite de oliva en el fondo y sofreímos la cebolla y el ajo, cuando estén pochados (un poco transparentes y suaves) agregaremos la lata de tomate triturado - o si era lata de tomates enteros, los pasamos un poco por una licuadora dando un par de toques, no habría que preocuparse mucho porque el tomate este perfectamente triturado, a mí en lo personal, me gusta que queden algunos trozos pequeños enteros.
Removemos y agregamos un toque de sal y pimienta, y si tenemos una hoja de albahaca fresca y otra de laurel, luego removemos y corregimos la acidez con una pizca de azúcar, y dejamos cocer hasta que espese un poco y hierva, recordemos retirar la hoja de laurel y la de albahaca cuando la salsa enfríe. Retiramos del fuego y dejamos reposar. En este momento ya debemos tener lista la berenjena, la sacamos del horno y reservamos.
En un bol pequeño, colocamos el queso mozzarella rallado y le agregamos el pan rallado provenzal (la proporción de pan rallado debe ser ¾ con la de queso más o menos, es decir, que no es el doble pero tampoco la mitad), mezclamos. Picamos la bola de queso mozzarella en lonchas, y preparamos la fuente que llevaremos al horno untándole un poco de aceite de oliva.
Ahora empezaremos a montar los ingredientes en la fuente, en primer lugar, colocamos una capa de berenjenas, luego cubrimos con abundante salsa de tomate, luego cubrimos con la mozzarella en lonchas/lonjas,luego espolvoreamos generosamente parte de la mezcla de pan y queso. Luego de esto pasaremos a repetir esta operación para hacer la segunda capa y cubriremos por encima con el queso parmesano rallado y un par de copos de mantequilla en el tope, poniendo una en cada esquina, por ejemplo, para evitar que la mezcla sea muy seca en el tope. Horneamos por 20 minutos, con el horno a 180 grados, cuidando que el tope se gratine pero no se queme. Retire del horno y listo?.Servir y disfrutar!
Esta receta, también se puede preparar con antelación, una noche o un día entero y queda fabulosa porque los ingredientes se siguen macerando y queda mucho más gustosa. Si lo hace de esta manera luego caliente en el horno a 150 grados y si cree que está un poco seca por encima, puede rociarle encima lo siguiente: 1 cucharada sopera de nata disuelta en agua, quedara fenomenal, porque esta mezcla hidratará el pan rallado y el queso, ya que la berenjena se mantendrá en buenas condiciones de hidratación con el tomate.