Y pasando por encima de mis dietas, colesterol y demás cuidados, hoy publico una deliciosa receta de codillos de cerdo. En estas fechas lo que más me apetece hacer es un asado, es una sensación de hogar que me encanta. Ese olorcito y calor en casa...mmmmm.
La carne del codillo es una carne super sabrosa ya que está pegada al hueso. En esta receta se utilizan dos técnicas de cocina: primero se cuecen los codillos en la olla rápida para que la carne quede tierna y luego se termina de cocinar en el horno para conseguir ese color tostadito de la piel, con una textura crujiente. Por supuesto también puedes asarlos sin piel y reducir más las calorías del plato pero el aspecto al presentarlo en la mesa no es lo mismo.
Dos codillos te pueden servir para 4 personas con su guarnición de patatas o cualquier otra verdura que quieras poner como cama de los codillos.
Es un asado económico sobre todo si compras los codillos en el mercado de toda la vida.
La cebolla se pela y se trocea así como las zanahorias que se cortan en rodajas gruesas. Se reserva.
Se pone un chorrito de aceite en la olla rápida a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente se doran los codillos (uno a uno) para sellarlos.
Cuando terminamos de dorar los codillos añadimos la cebolla y las zanahorias, con un poquito de sal, durante 5 minutos. Se añaden a la olla los codillos, las hierbas, sal y pimienta. Se cubre de agua hasta la mitad:
Cierra la olla, sube el fuego al máximo. Cuando la segunda anilla naranja sube baja el fuego y deja cocer 30 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego y deja enfriar antes de abrir.
Cuando puedas abrir la olla, saca los codillos y resérvalos:
El caldo déjalo enfriar para poder desgrasarlo, pero no lo enfríes al punto de que gelatinice y no puedas quitar la capa de grasa de la superficie. Puedes hacerlo, pero cuesta más. Obviamente yo hago todo esto el día antes. Las verduras no las tires, puedes utilizarlas en un pure:
De este caldo se retiran 200 ml que los utilizaremos más tarde en el asado. El resto del caldo se pone a fuego medio y se deja evaporar hasta que reduzca y espese. Esta será la salsa del asado.
Y ahora vamos con el asado. Se pincela con aceite una fuente de horno, se espolvorea con sal. Se cubre con una cebolla cortada en juliana. Por encima se ponen rodajas de patatas de 1 cm de grosor. Los ajos se ponen con su piel, sólo dale un golpe de cuchillo para aplastarlos un poco. Se espolvorea con orégano, sal y pimienta:
Se mezcla el coñac y el vino blanco y se vuelca con cuidado entre las patatas para no arrastrar el orégano, la sal y la pimienta.
Y encima se ponen los codillos. Yo los puse con la parte más fea boca arriba. Luego se les dará la vuelta y la parte bonita se verá tostada y crujiente:
Precalentar el horno a 180º con resistencias arriba y abajo y ventilador.
Se mete la fuente al horno, a altura media. Se hornea durante 30 minutos.
Cuando pase este tiempo se saca la fuente del horno, se da la vuelta a los codillos y se riega con los 200 ml que habíamos reservado. Se vuelve a meter al horno y se sigue horneando 20-25 minutos más o hasta que veas que los codillos están bien dorados. No hay cosa peor que la piel poco crujiente, si te la vas a comer claro. Si fuera necesario puedes cubrir las patatas con papel de aluminio para que no se tuesten demasiado.
Una vez fuera del horno déjalo reposar sólo 5 minutos sólo. Yo le quito la piel crujientita y le raspo toda la grasilla que esté pegada y confieso con vergüenza que me la como. Me encanta, pero claro esto sólo lo puedo hacer una vez al año. Napa la carne y las patatas con la salsa que hemos reducido.
Muchas gracias, espero que sea un éxito :)