Un curry jamaicano con un toque caribeño: ron y mango. Lo que me animó a hacerlo fueron estos dos ingredientes que apenas he usado en cocina. Si no tienes calabaza puedes usar patata. La receta original se cocina en el horno pero yo he pasado de gastar luz por lo que he hecho todo en la cocina de gas y tan pichis, me ha quedado genial. Espesito y sabroso. No se que tiene el olor del curry que me alegra al instante y me despierta los jugos gástricos.
Calentar 2 cucharadas de aceite en una olla grande y dorar el pollo, 4 minutos por cada lado. Sacar y reservar cuando ya estén dorados.
En ese mismo aceite pochar la cebolla finamente picada, dando vueltas de vez en cuando, hasta que empiece a tomar color, 5-7 minutos. Añadir el ajo, jengibre y el chile. Cocinar durante 1 minuto. Añadir el curry y la pimienta de Jamaica y tostar 30 segundos.
Añadir la leche de coco y el ron. Con una espátula de madera rascar el fondo de la olla para despegar los restos pegados en la olla. Esto le da mucho sabor a la salsa.
Vuelve a añadir el pollo junto con el caldo de pollo, calabaza, zanahorias, tomillo y sal.
Llevar el caldo a ebullición y una vez que lo haga, baja el fuego al mínimo, tapa la olla y deja cocinar durante 1 hora.
Retira del fuego, saca el pollo y ponlo en un plato. Con dos tenedores desgarra el pollo para deshebrarlo. Volver a añadir a la olla: