¿No os cansa no poder comer casi semanalmente pasta con salsa carbonar sólo porque no es sana? Yo sí, así que el otro día hice una intentando cambiar casi todo lo que “engordaba” para poder disfrutarla sin arrepentirme al terminar. Creo que os gustará :).
Hervimos suficiente agua en una olla y cuando esté hirviendo cocemos los macarrones hasta que estén tiernos (unos 7-10 minutos). Mientras, cortamos el calabacín en trocitos, calentamos el aceite en una sartén mediana y, si has picado media cebolla, la rehogamos hasta que esté pocha.
Añadimos el calabacín y vamos removiendo hasta que esté tierno, entonces calentamos la nata y bajamos el fuego al mínimo.
Removemos mientras añadimos una pizca de sal, un poquitín de nuez moscada y el queso en polvo. Éste sería el momento perfecto para añadir la cebolla en polvo si hemos elegido no picar media cebolla.
Seguimos cocinando durante un minuto. Retiramos del fuego y servimos en platos encima de la pasta o en una salsera. Cuando lo hayamos puesto sobre la pasta, podéis espolvorear un poco de queso rallado para decorar.
¡Espero que os haya gustado! Éste plato es el acompañante de las Berenjenas Rellenas, pero podéis comerlo junto con pechuga de pollo, pavo, o un huevo revuelto o frito (con poco aceite), y algo de verdura, como con una ensalada. Qué disfrutéis :P.
Efectivamente una gran idea para comer pasta sin que te pese, cualquier verdurita nos valdría y si en vez de pasta tradicional utilizas pasta integral mucho mejor!! Ahora es tan fácil encontrarlas y el precio apenas varía por lo que toda la pasta integral...
Gracias ^^