Pollo a la cerveza, un guiso perfecto para mojar pan
Pollo a la cerveza, un guiso perfecto para mojar pan
Es una receta muy cómoda de hacer, quizás lo más molesto para mí es freir el pollo. No me gustan nada los fritos y menos de pollo porque salpica muchísimo. Pero hoy me he sacrificado por una buena causa. Una vez que tienes el pollo frito, el resto es coser y cantar. El clásico guiso que dejas al fuego tranquilamente y mientras tú te ves un capítulo de tu serie favorita. Además me encantan las picadas en los guisos.
Yo hago este tipo de receta para congelar en tuppers y tener siempre la comida preparada cuando vuelvo de la oficina.
Este tipo de guisos, cocinados con cerveza o vino, están más ricas de un día para otro. Y por supuesto compra una buena barra de pan porque la salsa está de morirse.
En el robot de cocina trituramos los ingredientes de la picada. Se reserva.
Se salpimenta el pollo.
En una olla grande se fríe el pollo hasta que esté dorado. Yo lo freí en dos tandas y con el aceite justo para freirlo. Lo que se va quedando pegado en el fondo de la olla es perfecto para enriquecer la salsa luego.
Una vez el pollo esté frito se saca y se reserva.
En el mismo aceite donde hemos frito el pollo se sofríe la cebolla y el tomate. Se añade sal.
Una vez que el sofrito esté hecho se añade el pollo y las cervezas, el pollo tiene que estar cubierto. Con una espátula de madera se rasca bien el fondo de la olla para integrar los restos fritos del pollo. Se lleva a ebullición y se deja 5 minutos para que se evapore el alcohol de la cerveza.
En este momento bajamos el fuego al mínimo y añadimos la picada. Se deja cocer 45 minutos hasta que se reduzca el líquido y la salsa espese. Dar vueltas de vez en cuando para que no se queme. Ajustar de sal y pimienta.
Cuando el pollo esté hecho retirar del fuego y servir con tu guarnición favorita.