Lo primerito de todo es poner el arroz a hervir, aquí cada cual tiene su truco, que si por un vaso de arroz uno y medio de agua... Yo me quedo con ese que fue el que me enseñaron. Al agua le añadimos media cebolla y una hojita de laurel si tenemos a mano para darle un poquito más de sabor.
Mientras en una sartén grande llenamos de aceite y ahí freimos el pollito. Que quede bien doradito. Incluso hacerle unas rajitas con una tijera una vez en la sartén para que no se nos quede crudito por dentro. Que ya me pasó a mí una vez.
Cuando tengamos el arroz listo, echamos en una sartén con un poquito de aceite algunos ajos picados con el triturador de ajos. Cuando los tengamos doraditos echamos el arroz y removemos rápidito para que ni se queme ni se pegue a la sartén y reservamos.
Mientras el pollo se va terminando de hacer nos ponemos con la salsa que es bien rapidita.
En la sartén con un poco de aceite doramos los ajos que los hemos cortado previamente fileteados y la cebolla. Añadimos los pimientos ( yo los limpié y les quité las pepitas) y el jugo que trae la conserva. Salpimentamos y lo dejamos que se confiten un poco a fuego medio. Una vez se haya evaporado el jugo, lo retiramos y lo ponemos en el vaso de la batidora. Añadimos la nata y un poquito de aceite, como una cucharadita y lo batimos bien hasta que quede una masa homogenea. La salsa se puede tomar tanto fría como caliente, aunque yo opto más por la calentita.
Comentarios de los miembros:
Se me hizo riquisima