Limpiar y secar el pollo. Abrirlo a lo largo del vientre y golpearlo por dentro con un martillo para aplastarlo.
Mezclar la sal con el pimentón picante y frotar el pollo por todas partes con esta mezcla, también se puede espolvorearlo con la pimienta negra molida. Dejar en el frigorífico para unas 2 horas.
Calentar la sartén con aceite, poner el pollo y freírlo unos 20-25 minutos tapado con un peso. Luego dar la vuelta al pollo y freírlo hasta que esté a punto. Mezclar 2 cucharadas de aceite de oliva con 1 diente de ajo pasado por la prensa y untar el pollo caliente con esta mezcla.