Es un plato que está muy bien para los indecisos, los que no saben si pedir carne o pescado. Es una mezcla que queda deliciosa y muy original ya que es mucho más normal encontrar la merluza rellena de marisco.
Se pica una cebolla, se le añade la sal y se dora en el aceite. Cuando ya esté blanda pero sin tomar color se añade la carne picada. Cuando ya esté dorada se aparta del fuego y se le echan las aceitunas picadas y los huevos cocidos troceados. Se deja enfriar.
En una fuente de horno se hace una cama con la cebolla que queda cortada en aros y con las patatas cortadas en láminas finas. Se les echa sal, un chorro de aceite de oliva y un vasito de caldo y se meten al horno a 180º hasta que estén casi hechas.
Se rellena la merluza con el picadillo de carne y se cierra con palillos. Se coloca encima de la cama de patatas y cebolla y se espolvorea con el pan rallado. Se pone en la sartén un poco de aceite y cuando esté caliente se echa por encima del pan rallado para que se dore. Se baña con el vino blanco y con un vasito de caldo de pescado y se lleva al horno hasta que esté hecha.