Poner una olla al fuego y mientras, preparar todos los ingredientes frescos en cuencos separados, de este modo todo será coser y cantar. Cuando el agua hierva, introducir los fideos de soja. Apagar inmediatamente el fuego y dejar reposar un par de minutos. Escurrir los fideos y remojar con agua fría. Reservar en un bol. En caso de que se os pegasen mientras hacéis los rollitos, mojadlos de nuevo con agua fría y se volverán a separar.
Llenar un bol lo suficientemente grande para que quepan las obleas de arroz con agua del tiempo. Humedecer un trapo limpio para que sirva como base para hacer los rollitos. Introducir una oblea de arroz en el cuenco con agua del tiempo, y mantener en ella durante un minuto o hasta que la oblea esté ligeramente blanda pero que aún se pueda manipular.
Colocar sobre el trapo húmedo y secar dando golpecitos con un papel de cocina. Con la humedad del trapo se irá ablandando poco a poco, y es entonces cuando hay que tener cuidado de que no se pegue!.
Disponer dos mitades de gamba en el centro de la oblea (que debe seguir sobre el trapo!), cubrir con una hoja de lechuga de un tamaño menor que el de la oblea. Cubrir con los fideos cocidos, los brotes, y las hojas de cilantro y de hierbabuena.
Ahora viene lo "pegajoso"!!. Como si fuese un brazo de gitano, enrollar desde un extremo, manteniéndolo apretado. Intentar cerrarlo por los extremos, pero no lo recomiendo, porque es lo que hace que se pegue y no quede perfecto. Os recomiendo que lo enrolléis, y una vez hecho, cortéis los bordes para que quedé mas lindo. Mirad la foto!. Repetir la operación con el resto de ingredientes, y disfrutad de su frescura!!!.