Limpiar el solomillo de cualquier resto de grasa, o ternilla que pueda tener la carne.
Mezclar el azúcar y la sal, poner una capa en el fondo de un recipiente de tamaño apropiado, colocar el lomo encima y cubrir con el resto de la mezcla.
Introducir la carne en el frigorífico durante 2 días.
Pasado este tiempo sacar el solomillo de la nevera, limpiarlo lavándolo debajo del grifo y secarlo con papel de cocina.
Rebozar el solomillo con las especias, haciendo presión para que se adhieran a la carne y envolverlo después con papel de cocina.
Dejar reposar en la nevera durante tres o cuatro días, para que se aromatice con las hierbas.
A partir del cuarto día ya se podrá comer, a más días más curado.
Comentarios de los miembros:
Espectacular sabor