Mezclar todas las hierbas aromáticas y especias y cubrir con ellas el solomillo. Cubrimos la carne con film transparente y a la nevera hasta el día siguiente.
Cortamos la carne en medallones y freímos en aceite de oliva.
Una vez frita la carne, la cubrimos con el mismo aceite donde la hemos frito, pasándolo antes por un colador.