Pelamos y cortamos las cebollas, el ajo y el pimiento en trozos. Picamos los pistachos en trocitos con ayuda de la picadora. Reservamos.
Limpiamos bien de grasa y telillas los solomillos de cerdo y los abrimos en tres, como un libro. Primero cortamos con un cuchillo grande a un tercio del grosor y a lo largo, sin llegar hasta el fondo. Después hacemos un corte a otro tercio del grosor, en el otro sentido. Abrimos el lomo, de manera que quede como un filete. Salamos por el interior.
Untamos el interior de estos filetes con el dulce de manzana y cubrimos con los pistachos picados. Enrollamos cada solomillo y lo atamos bien con hilo de cocina. Untamos todo el exterior, con ayuda de una brocha, de jalea de manzana.
Ponemos aceite en el fondo de una fuente honda y sofreímos los solomillos para dorarlos. Los retiramos y en el mismo aceite añadimos todas las verduras cortadas, un poco de sal y pimienta y la cucharada de harina. Rehogamos todo bien, removiendo las verduras y regamos con el licor de sidra. Volvamos a poner los solomillos encima de las verduras, tapamos y dejamos cocer suavemente una hora.
Pasado este tiempo, sacamos los solomillos, les quitamos los hilos y los cortamos en trozos de 3/4 cm de grosor. Pasamos la salsa por el pasapurés y al final le pasamos la minipimer para refinarla un poco. Rectificamos de sal.
Mientras se hacen los solomillos preparamos las manzanas. Dos, las deberíamos hacer antes, porque tardan más en hacerse. Las cortamos por la mitad y hacemos láminas finas. Ponemos el agua y el azúcar a hervir y pasados 5 minutos introducimos las láminas de manzana, retirándolas del fuego. Las dejamos en infusión 15 minutos. Las sacamos, escurriéndolas bien y las ponemos sobre un papel parafinado en la bandeja del horno. Cubrimos con otro papel, presionamos con otra bandeja y las metemos a horno suave 140º/150º el tiempo suficiente para que se sequen y se queden crujientes.
Otras dos manzanas las pelamos, les quitamos el centro y las cortamos en trozos. Las ponemos en un cacito con dos cucharadas de agua y las dejamos cocer hasta que se hagan puré. Trituramos bien y añadimos una cucharadita de mantequilla. Removemos fuerte con una espátula para repartir y derretir la mantequilla.