Coloca los garbanzos a remojo en agua la noche anterior. Por la mañana cuécelos en una olla a presión entre 45-50 minutos con un poco de sal y una hoja de laurel.
Este paso lo puedes suprimir si utilizas el bote de garbanzos ya cocidos. Corta la cebolla en juliana, las zanahorias en láminas finas y la chirivía y el jamón en tacos pequeños.
Sofríe la cebolla unos 10 minutos, en una cazuela con el aceite de oliva. Añade después el resto de las verduras y el jamón, el tomillo, el azafrán y los garbanzos cocidos con unas cucharadas del caldo de la cocción. Tapa la cazuela y deja cocer unos 30 minutos más. Salpimienta y sírvelo caliente con el perejil picado.