En un cazo a fuego muy suave, ponemos el agua y el chocolate, removiendo hasta que se funda. En cuanto se haya fundido el chocolate, retiramos.
Necesitamos 2 boles de distinto tamaño: En uno pondremos agua con hielo y el otro deberemos ponerlo dentro, como si fuera al baño maría pero con frío en vez de con calor.
Ponemos la crema de chocolate fundido en el bol y removemos con unas varillas muy enérgicamente un buen rato.
Hasta que, de pronto, la crema coja textura de mousse.
Esto pasará al de un buen rato, al enfriarse, pero no hay que desesperarse y seguir removiendo.
Hasta que engorda, la crema es muy ligera, así que no cuesta. Así que ya sabéis, con energía.
Al igual que en la receta original, os dejo el vídeo para que la entendáis perfectamente. Ya no hay escusa para no preparar una rápida y fácil mousse o crema de chocolate.