En un bol batimos la leche de soja con el azúcar hasta que empiece a disolverse. Añadimos el aceite y seguimos batiendo.
Añadimos ahora la almenda molida y la canela, seguidamente agregamos la harina tamizada con la levadura y la cucharilla de bicarbonato y por último la esencia de vainilla.
Metemos en el horno precalentado a 175ºC, alrededor de 45 minutos. Dejamos enfríar en una rejilla, decoramos con un poquito de azúcar lustre y acompañamos con helado de avellanas.