Picar finos la cebolla y el ajo, y pochar a fuego suave hasta que la cebolla esté transparente, añadir las gambas picadas en 2 ó 3 trozos, rehogar un poco y echar la espinaca bien escurrida, cocinar unos minutos más.
Añadir la cucharada de harina, dejar que se cocine, y añadir leche (puede sustituirse por caldo de verduras), hasta obtener una crema suave. Aderezar con la pimienta, la nuez moscada y la sal.
Colocar las tartaletas sobre los moldes y pinchar el fondo con un tenedor, se supone que hay que rellenarlas con garbanzos secos, para que hagan de peso, pero poner otro molde por encima.
Cocerlas en el horno, previamente calentado a 200ºC de temperatura, durante 10 minutos. Rellenar con la bechamel de espinacas y gambas. Introducir al horno 15 ó 20 minutos más. Servir caliente.