Tortillitas de bacalao crujientes. Son un clásico de la Cuaresma y la Semana Santa pero son tan deliciosas que bien pueden disfrutarse en cualquier momento del año.
Ponemos en un bol las dos harinas, el perejil picado, la cebolla troceadita muy pequeña, el pizco de colorante y las migas de bacalao desaladas y los camarones. Removemos y añadimos agua fría hasta conseguir una crema ligera.
Cuanto más ligera la hagamos, más finas serán las tortillitas. Probamos de sal. Dejamos reposar la crema una hora en la nevera.
Transcurrido el tiempo ponemos abundante aceite en una sartén y cuando esté bien caliente vamos echando cucharadas de masa extendiéndolas según las echamos para que queden finitas las tortillitas.
Cuando veamos que se doran por un lado, les damos la vuelta y terminamos de dorarlas por el otro. Las sacamos a una fuente con papel absorbente y las comemos enseguida.
Si son migas, es decir, trocitos pequeños, en unas 3 horas las tienes dessaladas. Les cambias el agua una vez. Si son trozos grandes, según el grosor tendrás que tenerlos 1 día y medio o dos, cambiándoles el agua cada 12 horas. Besicos
Quedan deliciosas. Besicos