En el vaso de la batidora colocamos los pimientos de piquillo, la nata y una pizca de sal. Batimos bien, colamos y vertemos en un sifón de cocina. Cargamos con 2 cápsulas de gas y reservamos un par de horas antes de usar.
Ponemos la mitad del espagueti de mar en agua con sal, cuarto de hora. Escurrimos y cocemos en agua limpia con un poco de sal 20 minutos. Escurrimos y reservamos. Cuando pasen las dos horas empezamos a preparar el plato.
En el vaso de la batidora echamos el zumo de la lima y la lecitina de soja. Batimos con la batidora, con el vaso inclinado, hasta conseguir una cantidad adecuada de “aire de lima”, que reservaremos en el mismo vaso en la nevera.
A continuación, cortamos las rebanadas de pan con un molde corta-pastas. Ponemos a calentar una cucharada de aceite de oliva virgen en una sartén con el jengibre pelado y cortado en láminas.
Cuando se fría el jengibre a fuego medio, un par de minutos, le retiramos y tostamos el pan. Sacamos sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite, si tuvieran. En esa misma sartén salteamos el espagueti de mar con unas gotas de vinagre de arroz, sacamos. Freímos el resto de espagueti de mar, escurrimos y reservamos.
Colocamos en un plato grande, de presentación, las cuatro rebanadas de pan fritas. Encima de cada trozo de pan repartimos el espagueti de mar cocido y salteado con el vinagre de arroz, un poco de espuma de piquillos, un buen trozo de Bonito del Norte de Conservas Serrats, unos espaguetis de mar frito y un poco de aire de lima.
Terminamos decorando el resto del plato a nuestro gusto, en este caso.